Nadie sabe qué ocurrirá con el metaverso. ¿Cuajará o acabará siendo uno de esos innumerables proyectos que acaban perdidos en el cajón de sastre de internet? Mientras la pregunta se responde, las principales empresas tecnológicas comienzan a tomar posiciones por si triunfa, sobre todo Facebook —hoy bajo el nombre de Meta en honor a esta iniciativa disruptiva—, pero también Microsoft, Amazon e incluso marcas de ropa como Adidas o Nike. No son los únicos. El proyecto alemán Next Earth, uno de los de mayor tirón a nivel internacional, suma cientos de propietarios de su planeta tierra digital basada en la tecnología blockchain.
Es en ese metaverso donde las calles de Santiago de Compostela ya tienen un valor. Destacan las del casco antiguo, que actualmente costarían unos 1.382 dólares, y que pertenecen a un inversor digital que tiene por sobrenombre CityOfCulture.ga, dueño también de parte de A Coruña, Pontevedra, Lugo, Ourense e incluso la calle Príncipe de Vigo.
Además del centro histórico de la capital gallega, otros internautas han optado por diferentes enclaves. El estadio de San Lázaro cuesta 327 dólares; el aeropuerto Rosalía de Castro, 605; mientras que la plaza del Obradoiro y la Catedral podrían adquirirse por 781. O Hórreo tiene un valor de 85 dólares y la estación de tren asciende a 236. El centro comercial de As Cancelas cuesta 288; Área Central, 342; la plaza Roja, 51; y parte de la Cidade da Cultura, que fue comprada por 56 dólares, ahora ha aumentado su valor en un 2.343 %, siendo solo posible adquirirse a través de una criptomoneda que se utiliza en la plataforma.
Plataforma Next Earth NEXT EARTH
Vislumbrar el coste real de todo ello es la gran cuestión en este juego. Como ocurrió con el bitcoin, moneda digital que pasó de poder adquirirse por céntimos a sobrepasar los 60.000 dólares, todo depende de «saber qué plataforma de todas las que se están creando acabará siendo la gestora del mundo real en el metaverso. Si Next Earth u otra similar consigue eso, entiendo que todo lo comprado subirá brutalmente. Mi calle y algo más vale 170 euros, es muy barato», explica un informático compostelano que prefiere mantenerse en el anonimato, pero que destaca que si el mapa de Next Earth se convierte en el estándar, los propietarios de las parcelas podrán ganar dinero a través de la venta de publicidad o por su simple uso por parte de otros internautas.
Pero Next Earth no es la única plataforma creada bajo el sistema de cadena de bloques que funciona en el metaverso. Over es otra puntera, centrada en la realidad aumentada. La clave es que para acceder se necesitarán gafas virtuales o teléfonos inteligentes. Su uso sería similar al de juegos móviles populares, como por ejemplo Pokémon Go, en el que los usuarios tendrán que utilizar sus dispositivos para ver el contenido del metaverso delante suya, sea recibiendo vídeos, anuncios publicitarios o incluso interactuando con avatares de otras personas.
Otros precios
Al igual que ocurre en Next Earth, en Over también existen propietarios de zonas de la capital gallega, ya que cuenta con 235 espacios vendidos. Por su interés turístico y su afluencia de gente, es también la plaza del Obradoiro, la Catedral y diferentes edificios y calles del casco histórico las que más valor tienen. Este mismo jueves, en el lugar había tres parcelas a la venta, con valores de 51, 128 y 300 dólares, mientras que alguna alcanza una tasación que supera los 1.000.
Imagen de la plataforma Over OVER
Sin una aplicación práctica actual, empresas de todo el mundo y fanáticos de metaverso comienzan a tomar posiciones en los diferentes proyectos de metaverso que replican el mundo real. También en Santiago, una de las ciudades españolas con más tirón turístico, y que consideran que puede ser el lugar idílico para vender sus productos y ganar relevancia en ese mundo del futuro.